Fuente: Gøtzsche PC, Hróbjartsson A. Análogos de la somatostatina para la hemorragia aguda por várices esofágicas. Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas 2008, número 3. Art. No.: CD000193.
Población de estudio: 2588 sujetos con hemorragia por varices esofágicas
Puntos finales de eficacia: Mortalidad por todas las causas, resangrado, sangre transfundida
Puntos finales de daño: No se ha evaluado
Narrativa: La hemorragia aguda por varices esofágicas es una causa importante de morbilidad y mortalidad en pacientes con cirrosis. Los agentes farmacológicos utilizados para tratar dichas hemorragias incluyen la somatostatina, un agente vasoactivo que reduce el flujo sanguíneo esplácnico y, por lo tanto, la presión portal.1
La revisión sistemática aquí comentada2 incluyó 21 ensayos aleatorios con 2.588 sujetos en total y comparó los análogos de la somatostatina con el placebo o con ningún tratamiento para la hemorragia por varices. La revisión encontró que la adición de somatostatina a la atención habitual no redujo la mortalidad por todas las causas ni el riesgo de resangrado, pero redujo el promedio de unidades de sangre transfundidas en 0,7 unidades (intervalo de confianza del 95%: 0,2 a 1,1) en los ensayos con bajo riesgo de sesgo y en 1,5 unidades (Cl del 95%: 0,9 a 2,0) en los ensayos de baja calidad con riesgo de sesgo moderado/alto.2
Una revisión sistemática y un metanálisis en red adicionales, publicados en 2016, compararon la somatostatina con el placebo, los inhibidores de la bomba de protones y los antagonistas de los receptores H2 de la histamina en pacientes con hemorragia gastrointestinal superior (no limitada a la hemorragia por varices). Los autores incluyeron 47 ensayos aleatorios (n=9528), que no informaron de ningún beneficio significativo en cuanto a la mortalidad por todas las causas o el riesgo de nuevas hemorragias,3 similar a la revisión Cochrane. La somatostatina no fue superior a otros agentes farmacológicos.
Caveats: Debido a que la hemorragia por varices es infrecuente, es difícil inscribir a muchos pacientes de forma consecutiva. Como era de esperar, hubo una significativa heterogeneidad clínica y estadística dentro de los ensayos y entre ellos en el metaanálisis. La confirmación endoscópica de la hemorragia por várices se realizó en menos de la mitad de los ensayos. También hubo marcadas diferencias en la dosificación y la duración de la administración de somatostatina: los bolos variaron de 0 a 250 microgramos; las infusiones fueron de hasta 50 microgramos/hora, pero a veces no se realizaron; y la duración fue de 1 a 5 días. Por último, en la mayoría de los ensayos no se registraron ni informaron daños, por lo que no se incluyeron en esta revisión. Los análogos de la somatostatina son generalmente bien tolerados, pero pueden tener efectos secundarios como síntomas gastrointestinales transitorios (diarrea, malestar abdominal, náuseas y flatulencia) atribuidos a la inhibición de las secreciones exocrinas pancreáticas.4 Además, los análogos de la somatostatina inhiben las contracciones de la vesícula biliar y pueden aumentar el riesgo de lodos y cálculos biliares.5 La exposición de los pacientes ya enfermos a estos efectos secundarios debe sopesarse en cualquier recomendación clínica o de resumen.
Entre los análogos de la somatostatina, sólo la octreotida está disponible en los Estados Unidos y se ha recomendado como un bolo IV inicial de 50 μg seguido de una infusión continua de 50 μg/hora durante 3-5 días.6 Actualmente, un vial de octreotida (5 ml, 200 mcg/ml) cuesta aproximadamente 30 dólares.7
Por último, aunque la modesta reducción de las necesidades de transfusión de sangre es un hallazgo importante, especialmente en términos de costes, utilización de recursos y riesgo de acontecimientos adversos relacionados con la transfusión, este criterio de valoración no es un resultado centrado en el paciente. En el caso de la somatostatina, la reducción de las necesidades de transfusión de sangre no se tradujo en un beneficio de supervivencia, que es el resultado más importante centrado en el paciente en la hemorragia gastrointestinal clínicamente significativa.
En resumen, en esta actualización de un resumen anterior del NNT6 no encontramos ningún cambio en la naturaleza o los resultados de los datos de los ensayos existentes. La adición de somatostatina o sus análogos a la atención rutinaria no reduce la mortalidad ni las nuevas hemorragias, y probablemente reduce la transfusión de sangre en menos de una unidad. Por lo tanto, hemos asignado una recomendación de color rojo (ningún beneficio) a este tratamiento para la hemorragia por varices.
El manuscrito original se publicó en Academic Emergency Medicine como parte de la asociación entre TheNNT.com y AEM.
Vea las revisiones anteriores de theNNT.com sobre este tema:
Análogos de la somatostatina (octreotida) para la hemorragia aguda por varices, 6 de octubre de 2010
Autor: Jia Jian Li; Priscilla Chao, MD; Joel Gernsheimer, MD; Rajesh Verma, MD
Supervising Editor: Kabir Yadav, MD
Publicado/actualizado: 16 de diciembre de 2019