Es difícil decir con exactitud qué tan lejos estamos de la cura del mesotelioma, pero los investigadores son optimistas en cuanto a que las opciones de tratamiento del cáncer actualmente disponibles pueden prolongar la vida de los diagnosticados con mesotelioma a cinco o 10 años. La clave es la detección precoz y los tratamientos modernos, como la inmunoterapia, la terapia génica y la cirugía. Por ejemplo, un fármaco experimental conocido como HRX9 ha demostrado cierto potencial para detener el crecimiento del tumor en ratones a los que se les inyectaron células de mesotelioma maligno. Se dirige a un determinado gen del tumor, que elimina las células cancerosas.
Aunque no existe una cura reconocida para el mesotelioma, la detección precoz y la combinación de las opciones de tratamiento más prometedoras disponibles en la actualidad pueden prolongar la esperanza de vida de las personas a las que se les ha diagnosticado recientemente hasta cinco o diez años. Dependiendo del estadio en el que se encuentre su cáncer en el momento del diagnóstico, su oncólogo puede recomendar cualquier combinación de cirugía, quimioterapia y/o radioterapia para extirpar y/o reducir los tumores, evitar que se extiendan y, en última instancia, prolongar su vida.
Los ensayos clínicos realizados en los últimos años han proporcionado muchas formas nuevas de opciones de tratamiento del mesotelioma, incluidas la inmunoterapia y la terapia génica, que tienen el potencial de aumentar la calidad de vida de los enfermos de mesotelioma al tiempo que mejoran su pronóstico general. Algunas personas que han utilizado terapias alternativas y paliativas, incluidas las intervenciones nutricionales, han informado de resultados sorprendentes que pueden resultar muy beneficiosos con el tiempo.
El enfoque multimodal tradicional
Una vez que su mesotelioma ha sido diagnosticado mediante biopsias, radiografías, tomografías computarizadas y/u otros procedimientos de diagnóstico, usted y su proveedor de atención médica tendrán que decidir la opción de tratamiento más adecuada. Los oncólogos tradicionales suelen recomendar un enfoque multimodal que incluye alguno o todos los tres métodos siguientes:
- Cirugía
- Quimioterapia
- Radiación
- Tratamiento paliativo
Cirugía. Si su mesotelioma se ha detectado en las primeras fases de desarrollo, su médico puede recomendar la extirpación quirúrgica de los tumores mediante la extirpación del revestimiento de la pared torácica llamado Pleura, de los ganglios linfáticos o de cualquier otro órgano donde se hayan localizado las células cancerosas.
Quimioterapia. Los fármacos de quimioterapia se dirigen a las células cancerosas de crecimiento rápido con la esperanza de eliminarlas del organismo antes de que se extiendan a lugares distantes. Cuando la cirugía se combina con la quimioterapia, el pronóstico de un paciente con mesotelioma mejora. Incluso si su diagnóstico actual revela que su cáncer se encuentra en las últimas fases de desarrollo, es posible que se le ofrezcan tratamientos de quimioterapia.
Radiación. Los tratamientos de radiación dirigidos pueden reducir el tamaño de los tumores de mesotelioma, lo que hace que el tratamiento sea adecuado para los pacientes que se preparan para someterse a una intervención quirúrgica o para aquellos cuya enfermedad ha progresado más allá del punto en que la intervención quirúrgica es razonable. A veces se ofrecen tratamientos de radiación para aliviar el dolor de los pacientes que tienen problemas para respirar debido a la presencia de tumores que interfieren con las vías respiratorias, los nervios y/o los vasos sanguíneos.
Tratamiento paliativo. El tratamiento paliativo se utiliza para mejorar la calidad de vida del paciente en lugar de intentar curar el mesotelioma. El tratamiento paliativo puede utilizarse solo o junto con el tratamiento tradicional del cáncer para reducir el dolor y aumentar el bienestar mental y el estado físico de la persona.
Inmunoterapia disponible a través de ensayos clínicos
Los pacientes con mesotelioma que estén interesados en participar en ensayos clínicos y reúnan los requisitos necesarios tienen la oportunidad de utilizar algunas de las nuevas terapias más prometedoras para tratar esta forma agresiva de cáncer. Se dice que la inmunoterapia prolonga significativamente la vida de muchos pacientes que se someten simultáneamente a la quimioterapia y a la inmunoterapia.
Se están examinando dos tipos de inmunoterapia; con la terapia activa, la estimulación directa del sistema inmunitario del organismo pretende desencadenar una respuesta inmunitaria que hace que las células inmunitarias ataquen y destruyan las células cancerosas.
Las opciones de tratamiento pasivo implican la administración de agentes inmunitarios en el cuerpo del paciente para iniciar la destrucción y eliminación de las células cancerosas peligrosas.
La terapia génica y el HRX9 causan expectación en la comunidad médica
La terapia génica intenta manipular los genes de una persona para evitar el crecimiento de tumores inyectando al paciente una forma modificada de un virus que puede dirigir y administrar el gen de sustitución adecuado a cualquier célula dañada que, en última instancia, podría convertirse en cancerosa. Se dice que un fármaco experimental conocido como HRX9 se dirige directamente a los genes de las células de mesotelioma, provocando su autodestrucción al iniciar un proceso conocido como apoptosis.
Aunque el fármaco sólo se ha utilizado actualmente en ratones inyectados con células de mesotelioma humano maligno, los resultados son sorprendentes; las células cancerosas dejaron de crecer en los ratones tras tres semanas de tratamiento con HRX9.
Algunos pacientes optan por tratamientos alternativos para el mesotelioma
En los casos en los que se ha dado un mal pronóstico médico a los pacientes, las opciones de tratamiento alternativo suelen ofrecer un último rayo de esperanza. Otros métodos como la acupuntura, el yoga, las terapias nutricionales y otros pueden utilizarse junto con las terapias tradicionales para reducir los efectos secundarios, aunque algunos pacientes informan de que estos métodos por sí solos han dado lugar a mejoras de la salud a largo plazo más allá de lo que la ciencia médica puede explicar actualmente.