¿Cómo afectan las hormonas a las emociones?
Ray Schilling:
1. La producción de serotonina en el cerebro es importante para prevenir la depresión. El libro de Datis Kharrazian ¿Por qué no funciona mi cerebro? ofrece varios escenarios que pueden causar depresión y tiene ejemplos de casos que se curaron de la depresión. Señala que las deficiencias en dos importantes transmisores cerebrales pueden causar depresión: la serotonina y la dopamina.
La serotonina se produce en el cerebro medio a partir del aminoácido triptófano en dos pasos bioquímicos. Estas conversiones bioquímicas requieren hierro, vitamina B6, vitamina B12, niacina, ácido fólico y magnesio como cofactores. Pero también se necesita el «gran transportador de aminoácidos neutros» (LNAA) para transportar el triptófano a través de la barrera hematoencefálica hasta el cerebro.
La dopamina es un neurotransmisor que se produce en los lóbulos frontales del cerebro. También es necesaria para el aprendizaje. El cerebro sintetiza la dopamina a partir de la tirosina, que debe fabricarse en el hígado a partir del aminoácido fenilalanina. Es necesario tener un hígado sano para producir tirosina, que tiene que ser transportada a través de la barrera hematoencefálica hasta el cerebro; al igual que el triptófano, esto requiere el «gran transportador de aminoácidos neutros» (LNAA). Las personas con hepatitis, hígado graso, resistencia a la insulina o diabetes pueden tener problemas con el transportador de LNAA, lo que puede causar una deficiencia de dopamina. Pero, como se ha mencionado anteriormente, también pueden tener un nivel bajo de serotonina porque el triptófano no ha sido transportado al cerebro. Esto ocurrirá con el consumo excesivo de azúcar, ya que la resistencia a la insulina se desarrolla y afecta al transportador de LNAA, lo que resulta en una baja serotonina y dopamina.
2. Cuando falta testosterona en un hombre que envejece, esto causa baja energía, depresión, falta de impulso y disfunción eréctil. Si se repone la testosterona en dosis adecuadas, todo eso se normaliza. La razón es que muchos órganos clave, incluido el cerebro, tienen receptores de testosterona. Necesitan ser activados regularmente por la testosterona para el funcionamiento normal de los órganos. Las mujeres también necesitan una pequeña cantidad de testosterona para sentirse normales.
3. Las hormonas de estrógeno son las hormonas femeninas. Si son normales y están equilibradas por la progesterona (procedente del cuerpo lúteo en la segunda mitad del ciclo menstrual) la mujer se siente bien. Existe un trastorno denominado dominancia de estrógenos, en el que circulan demasiados estrógenos en relación con la progesterona, y estas mujeres presentan los siguientes síntomas:
- Períodos menstruales irregulares o de otro modo anormales
- Disminución del deseo sexual
- Hinchazón (retención de líquidos)
- Hinchazón y sensibilidad de los senos.
- Senos fibroquísticos.
- Dolores de cabeza (especialmente premenstruales)
- Cambios de humor (más a menudo irritabilidad y depresión)
Si se puede normalizar la proporción entre progesterona y estrógeno mediante el uso de progesterona bioidéntica, estos síntomas desaparecen y la mujer se siente normal. Una vez más, es la estimulación de los receptores hormonales de la manera correcta, lo que estabiliza el estado de ánimo y conduce a un funcionamiento normal del cuerpo.
4. Si faltan hormonas tiroideas, la persona se deprime y tiene falta de energía. Las hormonas tiroideas estimulan la función celular en todas las células del cuerpo, incluido el cerebro. Una vez más, esto se transmite por los receptores de la hormona en las células. Es fácil para un médico medir los niveles de hormonas tiroideas (TSH y niveles de hormonas tiroideas) y rectificar la situación ordenando la cantidad correcta de hormonas tiroideas. Cuando se normaliza la estimulación de los receptores de la hormona tiroidea, todos los síntomas desaparecen y la persona vuelve a sentirse normal.
Conclusión
Las hormonas no actúan de forma aislada, sino en conjunto. Las hormonas tiroideas dan energía a las células del cuerpo. Otras hormonas se suman a esto y al final nos sentimos normales.
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