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Básicos de la artritis psoriásica

La artritis psoriásica es una forma común de artritis que afecta tanto a las articulaciones como a la piel.

Pronóstico

En general, la artritis psoriásica es una enfermedad leve. Con un tratamiento adecuado y la ayuda de otras personas puede aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones y mantener los problemas de la piel bajo control. Sin embargo, algunas personas padecen una enfermedad más grave y requieren combinaciones de medicamentos para controlar los síntomas y evitar daños en las articulaciones.

La artritis psoriásica es una enfermedad crónica (de larga duración).

Letalidad

La artritis psoriásica no es una forma mortal de artritis. Afecta a la piel y las articulaciones, pero no a los órganos vitales. Las reacciones poco frecuentes a los medicamentos o las infecciones pueden ser más graves, pero la enfermedad en sí no es mortal.

Curabilidad

La artritis psoriásica es tratable pero no curable.

Incidencia

Aproximadamente el 10% de las personas que padecen la enfermedad cutánea conocida como psoriasis desarrollarán una artritis inflamatoria asociada. Las formas inflamatorias de artritis son las que causan rigidez prolongada por la noche y por la mañana, junto con hinchazón y dolor en las articulaciones, y suelen mejorar con la actividad.

La artritis psoriásica afecta a unas 300 000 personas en Estados Unidos. Afecta a hombres y mujeres de todas las razas. Suele aparecer entre los 20 y los 30 años, pero puede aparecer a cualquier edad. Afecta a entre el cinco y el ocho por ciento de las personas que padecen psoriasis.

Síntomas

En general, los síntomas de la psoriasis y la artritis psoriásica incluyen:

  • manchas rojas escamosas que pueden aparecer en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y/o el extremo inferior de la columna vertebral (A menudo la psoriasis puede ser sólo una pequeña mancha en el cuero cabelludo. En algunas personas el sarpullido puede cubrir buena parte del cuerpo)
  • picado y/o decoloración de las uñas de las manos y/o de los pies
  • dolor e hinchazón en una o más articulaciones, generalmente las últimas articulaciones de los dedos de las manos o de los pies, las muñecas, las rodillas o los tobillos. Algunas personas con artritis psoriásica pueden tener sólo una articulación afectada, mientras que en otras puede parecerse a la artritis reumatoide. También pueden verse afectadas las articulaciones sacroilíacas y la columna vertebral. Por ello, la artritis psoriásica pertenece a un grupo de trastornos conocidos como espondiloartropatías (espondilo = columna vertebral; artropatía = enfermedad de las articulaciones)
  • Hinchazón de los dedos de las manos y/o de los pies que les da un aspecto de «salchicha»

La artritis psoriásica puede desarrollarse durante un largo período de tiempo o puede aparecer de forma repentina. La psoriasis suele desarrollarse meses o años antes de la inflamación y el dolor de las articulaciones.

Causas

Aún no se conoce la causa de la artritis psoriásica. Dado que se sabe que se da en familias, es posible que se herede en parte. Pero no es contagiosa, por lo que no se puede contraer de nadie. Al igual que otras formas de artritis, el sistema inmunitario del cuerpo y el medio ambiente también pueden desempeñar un papel en la enfermedad.

Diagnóstico

Para saber si tiene artritis psoriásica, su médico le preguntará por sus síntomas y le hará un examen físico.

Como los síntomas de este tipo de artritis son similares a los de otras formas de artritis, como la gota y la artritis reumatoide, el médico también puede realizar algunas o todas las pruebas siguientes:

  • Radiografías para buscar cambios en sus huesos y articulaciones
  • Exámenes de sangre para descartar otras enfermedades como la artritis reumatoide y documentar la presencia de inflamación
  • Exámenes del líquido articular para descartar la gota otra enfermedad relacionada con la artritis que puede parecerse a la artritis psoriásica. El líquido articular de la mayoría de las personas con psoriasis contiene muchas células inflamatorias y, aunque la ausencia de cristales de ácido úrico puede descartar la gota, muchas otras formas inflamatorias de artritis tendrán un número similar de células blancas en el líquido. La rodilla es la articulación más fácil de obtener líquido articular para su análisis y sólo puede extraerse introduciendo una aguja en la articulación (el procedimiento se denomina artrocentesis) si la articulación está inflamada.

Puede llevar algún tiempo determinar si tiene artritis psoriásica. Por lo general, si las uñas y la piel están afectadas junto con las articulaciones, se puede hacer un diagnóstico concreto. En general, un reumatólogo (médico formado en el diagnóstico y tratamiento de la artritis) puede reconocer las características de la artritis psoriásica señaladas anteriormente en el entorno de la psoriasis y hacer un diagnóstico. Para un diagnóstico firme habrá que esperar al desarrollo de la enfermedad cutánea. La enfermedad cutánea o la artritis pueden aparecer primero.

Tratamiento

El tratamiento de la artritis psoriásica depende de la gravedad de la enfermedad y de las zonas del cuerpo afectadas.

Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones, controlar las manchas cutáneas y retrasar o prevenir el daño articular. El tratamiento puede incluir uno o una combinación de medicamentos para el cuidado de la piel y otros tratamientos.

Autocontrol

Cuide bien su piel, especialmente durante el invierno. Esto puede ayudar a reducir la sequedad y las llagas de la piel causadas por la psoriasis. Evite que su piel se reseque siguiendo estos consejos:

  • Utilice una loción o crema de lanolina.
  • Use jabones no desodorantes.
  • Ponga aceite de bebé en el agua del baño o frótese la piel después de la ducha.
  • Utilice un humidificador en invierno.
  • Evite utilizar jabones fuertes o productos químicos.

Siéntese al sol durante periodos de tiempo moderados. Como la luz solar ralentiza el crecimiento celular, puede ayudar a mejorar la psoriasis. Sin embargo, un exceso de luz solar puede dañar la piel, por lo que debe evitar las quemaduras solares.

El psoraleno y la luz ultravioleta de tipo A (PUVA) es una combinación de medicamentos (psoraleno) y luz (luz ultravioleta de tipo A) que puede ayudar a eliminar los problemas de la piel y algunos problemas articulares. Para este tratamiento se administra psoraleno en forma de píldora. Esto hace que su piel sea sensible a la luz ultravioleta de tipo A. Luego se le expone a la luz ultravioleta durante varios minutos. Es posible que necesite al menos 20-30 tratamientos durante varias semanas. Hable con su dermatólogo (médico de la piel) sobre los beneficios y los efectos secundarios de este tratamiento.

Las cremas con corticoides o esteroides pueden ser muy eficaces, pero deben utilizarse bajo la dirección de su médico. Las cremas más potentes pueden causar atrofia o adelgazamiento de la piel si se utilizan incorrectamente. También existen cremas a base de vitamina D que pueden utilizar algunas personas.

Equipo sanitario

Las personas con artritis psoriásica pueden ser tratadas por su médico de cabecera un especialista de la piel (dermatólogo) o un especialista en artritis (reumatólogo). El tipo de médico que vea dependerá de sus síntomas. Otros profesionales sanitarios, como una enfermera, un terapeuta ocupacional o un fisioterapeuta, también pueden ayudarle a controlar su enfermedad.

Ejercicio y terapia

Ejercicio

El dolor y la inflamación de la artritis pueden hacer que sus articulaciones se vuelvan rígidas y difíciles de mover. Si esto ocurre, su médico o fisioterapeuta puede recomendarle ejercicios especiales para mantener sus articulaciones fuertes y flexibles. Además, el ejercicio general, como caminar, puede ayudar a mejorar su salud en general.

Descanso

En general, una cantidad normal de descanso y sueño será suficiente para usted. Sin embargo, en muy pocas personas la artritis psoriásica puede causar una fatiga extrema. Si esto ocurre, es posible que tenga que descansar más de lo habitual y aprender a utilizar su energía de forma inteligente en sus actividades diarias.

Medicamentos

Algunos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones y pueden ayudar a frenar el daño articular. El médico puede recomendar uno de los siguientes:

  • Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Estos ayudan a reducir el dolor y la inflamación leves de las articulaciones. Es posible que tenga que tomarlos durante unos días o semanas o durante más tiempo, dependiendo de su enfermedad. Algunos ejemplos son el ibuprofeno y la aspirina.
  • Corticosteroides: Son formas sintéticas de una hormona que su cuerpo produce. A veces son útiles cuando se inyectan en una articulación dolorosa y pueden utilizarse en pequeñas dosis por vía oral. Reducir la dosis de estos medicamentos demasiado rápido puede hacer que la enfermedad de la piel empeore mucho.
  • Sulfasalazina: Este es un medicamento desarrollado para tratar la artritis reumatoide y puede ser muy útil en personas con artritis. No trata la enfermedad de la piel.
  • Metotrexato: Se trata de un medicamento muy potente. Puede ayudar a ralentizar la enfermedad y prevenir mayores daños en las articulaciones y en la piel en algunos casos.
  • Ciclosporina A: es un potente medicamento que a veces se utiliza para tratar a personas que han recibido trasplantes de órganos. En estudios recientes se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de los problemas cutáneos y articulares de la artritis psoriásica. Cuando se completen los estudios, este medicamento podrá utilizarse para tratar la artritis psoriásica.
  • Inyecciones de oro: Esta terapia se utilizó por primera vez en personas con artritis reumatoide, pero también ha tenido éxito en la artritis psoriásica.
  • Etanercept: Este agente, aún experimental, se ha utilizado con éxito en personas con psoriasis y psoriasis. La FDA está revisando su aprobación para esta enfermedad.

Estos medicamentos funcionan de forma diferente en cada persona. Hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de tomar estos medicamentos, ya que todos ellos tienen posibles efectos secundarios. Los medicamentos más potentes se reservan para quienes padecen la enfermedad más grave.

Cirugía

Si sus articulaciones están gravemente dañadas por la artritis psoriásica, su médico puede recomendarle una cirugía de sustitución articular. En esta cirugía, las articulaciones dañadas por la artritis se sustituyen por articulaciones artificiales. Si esta cirugía es necesaria, su médico se lo comentará.

Férulas o aparatos ortopédicos

Las férulas pueden ser útiles si tiene problemas articulares graves. Las férulas ayudan a descansar las articulaciones. Esto ayuda a disminuir el dolor, la hinchazón y la rigidez de las articulaciones. Su médico fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede ayudarle a encontrar la mejor férula para usted.

Medios alternativos

Tratamientos con calor y frío

Estos tratamientos pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la hinchazón de sus articulaciones. Por ejemplo, sumergirse en una bañera caliente y colocar una almohadilla térmica o una compresa fría en la articulación dolorida. Hable con su médico sobre qué tratamientos pueden ser los mejores para usted.

Pedir ayuda

Las personas con artritis psoriásica pueden acudir a sus proveedores de atención médica, a sus familias y a organizaciones especiales en busca de ayuda y apoyo.

Recursos

Para más información, póngase en contacto con la National Psoriasis Foundation 6600 SW 92nd Ave. Suite 300 Portland OR 97223-7195 (503) 244-7404 toll-free (800) 723-9166

Créditos

Algunos de estos materiales también pueden estar disponibles en un folleto de la Arthritis Foundation. Póngase en contacto con la línea de ayuda del capítulo de Washington/Alaska: (800) 542-0295. Si llama desde fuera de Washington y Alaska, póngase en contacto con la línea de ayuda nacional: (800) 283-7800.

Editado por el Dr. Gregory C. Gardner, de la División de Reumatología y el Dr. Frederick Matsen, profesor del Departamento de Ortopedia y Medicina Deportiva de la Universidad de Washington. Basado en un folleto elaborado originalmente por la Arthritis Foundation.

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