En Estados Unidos, la brecha de cobertura de Medicaid se refiere al grupo de personas sin seguro (en los estados que han optado por no participar en la expansión de Medicaid en virtud de la Ley de Atención Asequible (ACA)) que no son elegibles para Medicaid en virtud de sus normas anteriores, que todavía se aplican en estos estados, y que son demasiado pobres para calificar para los subsidios y créditos de la ACA que fueron diseñados para permitir a los estadounidenses de clase media comprar un seguro de salud. El número de estadounidenses en esta brecha se ha estimado en casi 3 millones a partir de enero de 2016, según la Kaiser Family Foundation. La Fundación también ha dicho que el 90% de las personas en esta brecha viven en el Sur. En los estados que no han ampliado Medicaid, los requisitos de elegibilidad para Medicaid se limitan a los padres que ganan el 44% o menos de la línea de pobreza, y en casi todos esos estados, todos los adultos sin hijos no son elegibles. La brecha de cobertura es el resultado de esto y de una serie de factores, como el hecho de que la ACA se diseñó para que los pobres recibieran cobertura a través de Medicaid y, por tanto, no incluyó un programa alternativo para ellos. Por ejemplo, en abril de 2014, alguien que viviera en Texas, un estado sin expansión, tenía que ganar menos de 3.737 dólares al año para ser elegible para Medicaid, y tenía que ganar al menos 11.490 dólares (si es una persona sola) o 23.550 dólares (para una familia de cuatro) para ser elegible para los subsidios de la ACA.
Estados como Idaho, Utah, Maine, Oklahoma y Missouri han abordado, o están abordando, la brecha de Medicaid a través de medidas electorales, una forma de democracia directa.