Rendimiento: unas 6-8 raciones
1 lb. de espárragos frescos
1 lb. de pasta (yo prefiero penne, pero los espaguetis y el fettuccine también funcionan bien)
1/4 de taza de aceite de oliva
1 cebolla pequeña, picada
3 dientes de ajo, picados
1 taza de crema de leche
1-1 1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta
1 taza de queso parmesano rallado
1. Cortar todas las partes inferiores y leñosas de los espárragos (aproximadamente 1/3 de tallo desde la parte inferior) y desechar. Separar las puntas de los tallos. Reservar las puntas.
2. Poner a hervir una olla mediana de agua con sal y cocinar los espárragos (no las puntas) hasta que estén muy tiernos. Retirar los tallos del agua con una espumadera y reservar. Cocer la pasta en el agua utilizada para cocer los tallos hasta que esté al dente. Añadir las puntas de los espárragos dos minutos antes de que termine la cocción de la pasta. Escurrir la pasta y las puntas y reservar.
3. Mientras tanto, en una sartén grande, calentar el aceite. Añadir la cebolla picada y saltear hasta que esté transparente. Añadir el ajo picado y saltear hasta que esté dorado. Añadir la nata, la sal y la pimienta y cocinar durante unos minutos.
4. Añadir los tallos de espárragos a la nata y, con una batidora de inmersión o un robot de cocina, triturar los tallos y la nata hasta que esté completamente lisa.
5. Vuelva a poner la salsa en la sartén a fuego lento y añada la pasta, las puntas de espárragos y el queso parmesano hasta que se derrita. Servir enseguida, con parmesano recién rallado si se desea.