¿Qué le ocurre al sistema nervioso cuando estamos estresados?
Nuestro sistema nervioso autónomo o SNA (parte de nuestro sistema nervioso central) es un sistema de control que se encarga de regular todas nuestras funciones corporales inconscientes, incluyendo nuestro ritmo cardíaco, la digestión, el ritmo respiratorio, la micción y la excitación sexual. Se divide en dos sistemas: el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (PNS).
Nuestro sistema nervioso simpático tiene un papel directo en nuestra respuesta física al estrés y genera lo que se conoce como nuestra respuesta de lucha o huida. Se trata de una respuesta evolutiva natural que fue diseñada para protegernos del peligro animándonos a huir del peligro o a luchar – fight or flight. Aunque históricamente esta respuesta tenía un valor de supervivencia para nosotros, en la sociedad actual a menudo no es la respuesta más adecuada a la situación, ya que hoy en día a menudo estamos estresados por las altas exigencias en el trabajo o las abrumadoras responsabilidades de la familia.
Hay dos tipos principales de estrés: el estrés agudo y el estrés crónico. El estrés agudo es la reacción inmediata a una situación amenazante. Una vez que la amenaza ha pasado, nuestras hormonas del estrés vuelven a los niveles normales sin efectos duraderos. Algunos creen que pequeñas cantidades de estrés agudo son incluso beneficiosas para el rendimiento del cerebro. Esto se debe a que la adrenalina y la norepinefrina se producen como resultado del estrés, causando una excitación extrema que ayuda a pensar y moverse rápidamente en una emergencia. Sin embargo, estas hormonas no permanecen durante mucho tiempo, sino que se disuelven poco después de su creación.
El estrés crónico es un estrés continuo que a menudo no está provocado por un peligro o una situación que ponga en peligro la vida. El estrés crónico puede provocar daños a largo plazo en el cuerpo, causando síntomas físicos como dolores de cabeza y estreñimiento, así como un desgaste general. Lo que hace que el estrés crónico sea tan perjudicial para nuestra salud y nuestro cuerpo es la presencia de una tercera hormona del estrés llamada cortisol. A diferencia de la adrenalina y la norepinefrina, el cortisol puede permanecer en el cuerpo todo el día. Los niveles excesivos de cortisol pueden provocar una serie de problemas de salud física, como problemas digestivos, inflamación, aumento de peso, desequilibrios hormonales, enfermedades cardíacas y diabetes.
El estrés y el cerebro
El cortisol también puede afectar al cerebro de forma igualmente perjudicial; cuando se desencadena la respuesta al estrés, el cerebro envía una señal a las glándulas suprarrenales para que liberen adrenalina. Una vez liberada la adrenalina, surgen los síntomas físicos del estrés: presión arterial alta, aumento del ritmo cardíaco y aumento de los niveles de azúcar en sangre. El cerebro también envía otra señal, esta vez a la glándula pituitaria, situada en la parte inferior del cerebro, para que libere cortisol.
Ya hemos visto algunas de las formas en que el cortisol puede dañar el cuerpo, pero también hay varias formas en que puede dañar el cerebro. El estrés crónico puede matar las células del hipocampo, así como envejecer prematuramente el cerebro. Lo hace por la acción del cortisol, que viaja al cerebro y se une a los receptores del interior de las neuronas. Esto anima a las neuronas a admitir más calcio y esta sobrecarga de calcio hace que las neuronas se sobreexciten, se disparen con demasiada frecuencia y mueran.
Además, un estudio realizado en 2012 por la Universidad de Yale descubrió que el estrés crónico y la depresión pueden reducir el volumen cerebral, lo que puede conducir a una peor cognición y función emocional. El estrés continuo también detiene la producción de nuevas neuronas en el cerebro, por lo que es más difícil reparar el daño que el estrés ha causado – ¡no es nada bueno para nuestra salud cerebral!
¿Qué recomendamos para el estrés?
Desgraciadamente, no hay una cura que lo solucione todo cuando se trata del estrés, tenemos que tener en cuenta una variedad de factores de estilo de vida y también averiguar cuáles son nuestros desencadenantes de estrés. Esto puede tomar tiempo y esfuerzo y puede ser frustrante, pero definitivamente vale la pena el esfuerzo. Yo recomendaría nuestro remedio para el estrés Stress Relief Daytime para ayudarte cuando las cosas parezcan abrumadoras. Contiene extractos de valeriana y lúpulo y es el remedio perfecto para ayudarte a dar ese pequeño apoyo extra cuando más lo necesitas.
1 https://bebrainfit.com/effects-chronic-stress-brain/
2 http://www.youramazingbrain.org/brainchanges/stressbrain.htm
3 https://www.sciencedaily.com/releases/2016/03/160309082807.htm
4 https://news.yale.edu/2012/08/12/yale-team-discovers-how-stress-and-depression-can-shrink-brain
5 http://www.medicaldaily.com/how-your-brain-copes-stress-396019