Marzo es el Mes Nacional de la Concienciación sobre el Sueño. Este mes, la mayor parte del país adelantó los relojes para el horario de verano – un evento que a menudo puede interrumpir el sueño y afectar a nuestros días de trabajo y escuela. En momentos como éste, es importante que pensemos en cómo el buen sueño -o la falta de él- puede tener un efecto en nuestras vidas.

¿Por qué es importante la concienciación sobre el sueño?

¿Por qué debería preocuparse por conseguir un sueño bueno y de calidad? Más allá de las razones obvias (sentirse renovado y productivo), hay muchas razones:

  • El sueño de calidad e ininterrumpido es esencial para el crecimiento y el desarrollo pediátrico, tanto para el cuerpo (huesos, corazón y pulmones) como para la mente.
  • Los adolescentes necesitan un sueño de calidad para tener agudeza mental y conciencia por la mañana. Dormir bien también reduce el riesgo de padecer dolores de cabeza crónicos, depresión u otras afecciones que surgen cuando los adolescentes carecen de sueño.
  • En los adultos, un sueño de mala calidad es un factor de riesgo que puede contribuir al trastorno del ritmo cardíaco, a la hipertensión, a los dolores de cabeza crónicos, a los problemas de alerta, a los problemas de agudeza mental y al comportamiento de déficit de atención.
  • Un sueño deficiente puede provocar a veces depresión, ansiedad mental, impotencia en los hombres, irregularidades hormonales en las mujeres y mucho más.

En resumen, no importa la edad, dormir bien es importante para gozar de buena salud.

¿Qué causa el mal sueño?

Hay muchas circunstancias diferentes que pueden interrumpir o perjudicar el sueño. Algunas de las causas más comunes que vemos en Virginia ENT incluyen:

  • Apnea obstructiva del sueño, o la obstrucción del flujo de aire en la nariz y la garganta. Esto puede causar ronquidos y la interrupción de la respiración durante la noche. Esta es la afección más común que ven los otorrinolaringólogos y en la que pueden prestar asistencia.
  • Trastornos neurológicos y musculoesqueléticos en los que el cerebro no mantiene las vías respiratorias abiertas y en movimiento de forma correcta
  • Algunos medicamentos pueden dar sueño (como los productos Benadryl) pero privan del importante sueño REM reparador.
  • Trastornos del sueño del cerebro, como la apnea central o los trastornos respiratorios centrales. Estos los suelen padecer las personas con parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson u otras enfermedades.
  • La ansiedad en adultos y niños también puede interrumpir el sueño e impedir que se descanse adecuadamente.

Cómo pueden ayudar los otorrinolaringólogos a conciliar el sueño

Un otorrinolaringólogo puede ayudar con los problemas de apnea del sueño reduciendo la congestión nasal y oral.

Para los niños con apnea del sueño, la medicación y/o la amigdalectomía y adenoidectomía pueden eliminar la obstrucción en la boca, lo que a su vez puede mejorar el sueño.

Para los adultos con apnea del sueño, la pérdida de peso puede ser la primera recomendación si eso es un problema para el paciente. Corregir la obstrucción nasal con una cirugía de tabique desviado o la extirpación de las amígdalas puede ser apropiado, dependiendo de un examen físico. Muchos pacientes con apnea del sueño utilizan una máquina CPAP para empujar el aire a través de la nariz durante el sueño.

Otras técnicas menos comunes pueden incluir el recorte de la paleta, el desplazamiento de la lengua hacia delante o la colocación de un aparato dental para desplazar la mandíbula hacia delante.

Un buen sueño nocturno es vital para su bienestar mental y físico.

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